Stewart Dubinsky sabe que su padre luchó en la Segunda Guerra Mundial. Alguien le ha contado que su padre, David Dubin (un apellido americanizado que más tarde Stewart rechazó y recuperó el original), rescató a su mujer y madre de Stewart del horror de un campo de concentración. Tras la muerte de su padre, Stewart descubre un paquete de cartas del período bélico destinadas a su novia en las que se narra su paso por un juzgado y posterior ingreso en la prisión. A partir de ese momento, Stewart se adentra en el misterio que rodea a su padre, un hombre que siempre se negó a hablar de la guerra en la que combatió
A medida que va reconstruyendo la vida de su padre, a través de cartas, archivos militares, y notas de un diario que su padre escribió en la cárcel y que habían permanecido ocultas por el oficial que lo defendió, Stewart descubre una cadena de sucesos dramáticos.
David Dublín trabajó como abogado en el Departamento Militar, y se le encomendó detener a un carismático oficial que estaba bajo sospecha de ser un espía. Sin embargo, David no lo arresta y poco después es encarcelado por insubordinación. Con esta reconstrucción Stewart consigue entender el pasado de su padre, las decisiones difíciles que tuvo que tomar, a la vez que toma conciencia de la brutal naturaleza de las guerras.