Es la primera novela de Gabriela Marmori Battilana y en ella, la novel autora aborda un tema muy difícil de tratar aun para los autores más experimentados: la pérdida de un ser querido, en este caso su madre. La acción se desarrolla en un año de pandemia que hizo cambiar de hábitos a todas las familias paraguayas, sin embargo, Marmori cuida muy bien el tono y no cae en lo lastimero ni en lo sensiblero.
Según los entendidos, el logro de un escritor es despertar emociones con sus palabras y esta escritora, que eligió un estilo directo, lenguaje fácil y accesible, logra eso, uno siente la intensidad del sentimiento que une a la escritora con su madre. En resumen, se trata de una novela bien lograda, que dice lo necesario.