Durante el día todo era recato en el Buenos Aires colonial. Mucho rezo, poco amor, nada de sexo. Pero a la noche el deseo rompía el canon de los matrimonios monogámicos, étnicos y heterosexuales. Se sabe de niñas que saltaban las tapias, señores que cruzaban el patio en busca de mulatas y no pocos que se sentían atraídos por su propio sexo más que por el opuesto.
Se sabe también de amores épicos, como si algunos se atrevieran al romanticismo que llegaría recién en el siglo XIX. Como fuere, la historia oficial nada dice de estas nocturnidades. Las alcobas se reproducen en los museos y nadie se atreve a levantar la punta de las sábanas. Esto es lo que logra Hacer el amor. Recopila historias de amor y sexo que, aunque parezca increíble, ocurrieron realmente entre 1610 y 1810. Y lo hace con la erudición y la elegancia de un escritor como Ricardo Lesser.