Maria Montessori sabía que los niños tienen una «mente matemática», una capacidad para organizar, clasificar, formar series y cuantificar sus experiencias. Desde su más tierna infancia, los pequeños poseen un abanico de percepciones matemáticas adquiridas durante su vida cotidiana. El Gran libro de matemáticas Montessori se propone desarrollar y afinar dichas percepciones a través de distintas actividades. La obra ofrece un recorrido sensorial, sobre todo gracias al material recortable o para crear. Este material para manipular, que se presenta en la parte final del libro, permitirá a los niños vivir de manera palpable los nuevos conceptos y preparar de un modo eficaz su mente hacia la abstracción. Algunos elementos pueden utilizarse varias veces, en distintos momentos y para diferentes finalidades. La primera parte del libro es una inmersión en la vida sensorial. Contiene actividades acerca de los colores, las formas, las dimensiones y los contrastes, con ejercicios para emparejar, clasificar y orientar, así como gradaciones, con los que el niño afinará su capacidad de discriminación visual y desarrollará su mente lógica. La segunda parte está dedicada a los números y el cálculo.