Perseguidos por miembros de la séptima división del ejército japonés, Sugimoto y Ashirpa se ven obligados a separarse. Tras burlar a sus perseguidores, ambos se reúnen de nuevo y visitan el poblado aynu de donde proviene Ashirpa.
Ahí Sugimoto conoce la familia de la joven y se rodea de sus costumbre y ritos. Temiendo por Ashirpa, decide partir solo en busca de las pieles tatuadas, pero es capturado por el loco teniente Tsurumi, de la primera división Ashirpa decide partir en su búsqueda con la ayuda de Retar.