No es raro ni frecuente encontrarnos con la personalidad de un Doctor Francia falsificado, tanto por los que lo toman como un símbolo para alardear de principios republicanos como de un nacionalismo que no comulgan ni practican. Existen igualmente aquellos que minimizan u oscurecen su figura y sus obras y se engañan en un afán francamente fanático; o sencillamente, porque desconocen y combaten las raíces históricas y el aliento democrático y patriótico del pueblo paraguayo.
Este estudio no agota el tema, seguramente. Su intención es, por lo menos, dibujar los perfiles del problema y al mismo tiempo, escudriñar algunas facetas poco conocidas de la persona, como ser humano, especialmente en su aspecto afectivo y sentimental.