La vida de Fernando de Magallanes siguió un derrotero extraordinario. Este hidalgo e hijo de hidalgo fue una figura descuidada por la historia desde el principio, rechazado por su patria, Portugal, y menospreciado por su tierra de adopción, España.
Leal defensor del ideal de la caballería, sirvió en las Indias y en Berbería antes de que una herida de guerra le impidiera luchar como soldado. A pesar de los contratiempos, nunca abandonó su sueño de ser el primero en atravesar el estrecho, en el extremo sur del Nuevo Mundo recién descubierto, para llegar con mayor rapidez a las Molucas y sus valiosas especias.
Expulsado de la corte de Lisboa, se ganó la confianza de Carlos I de España. Con la flota que el rey le confió, Magallanes se convirtió en el primer europeo que dio la vuelta al mundo de este a oeste a comienzos del siglo xvi. Su viaje fue una aventura más allá de lo imaginable.