Guy Montag es bombero en un futuro en el que no hay que apagar incendios domésticos porque las casas; tratadas con una capa ignífuga; ya no arden. Pero la nueva función de los bomberos no es menos importante: descubrir y quemar los libros que algunos todavía atesoran; prohibidos porque se considera que solo sirven para divulgar ideas falsas; difundir invenciones y mentiras y para confundir a la gente; que en cambio puede disfrutar del ocio oficial; un entretenimiento banal que ahorra el esfuerzo de pensar y llega a sus salas a través de cuatro paredes que son otras tantas pantallas de televisión.
Una noche; al volver a casa del trabajo; Montag conoce en la calle a la hija adolescente de unos vecinos excéntricos que; en lugar de ver constan-temente la televisión; suelen conversar animadamente entre ellos hasta la madrugada. Los días siguientes; cada vez que coinciden; la muchacha; con auténtica curiosidad y frescura; lo interroga sobre su profesión.
Quiere saber si le gusta; si es feliz; si está onvencido de lo que hace. Quiere saber también si es cierto algo que ha oído: que hubo un tiempo en que la función de los bomberos era apagar incendios y no provocarlos. Montag; que durante años ha cumplido su tarea sin vacilar; empieza a sentir remordimientos ante la firmeza y la pasión con que algunas personas defienden su biblioteca secreta; dispuestas incluso a inmolarse con ella.
¿Qué habrá en esos libros? ¿Serán tan perjudiciales como le han enseñado? ¿O acaso contendrán mensajes y fórmulas que ayudarán a pensar en la sociedad y su destrucción; y encontrar la manera de repararla?Montag; sin saberlo; está dispuesto a conocer la verdad.