Él era un cazador de tormentas y ella el fenómeno meteorológico perfecto. Zoella Murphy llega a Los Hígados, la fraternidad más excéntrica de la ciudad, y promete sonrisas y desastres por igual. Ella hace de cada día el mejor de su vida porque ya suficientes fueron malos. Mientras tanto, Blake Hensley se prohíbe disfrutar su existencia y descarga su impotencia a través del arte. La culpa lo obliga a reparar cualquier cosa y persona, menos a sí mismo. Ellos se conocen por accidente, pero las casualidades insisten en mantenerlos juntos. Sin embargo, las intenciones ajenas amenazan con interponerse. Cuando el pasado de Zoella lucha por convertirse en su presente, ni el jugador de los Sharps tiene la fuerza necesaria para hacerlo retroceder. ¿La única salida? Un punto extra.