En el año 2000, Marc Randolph y Reed Hastings pasaban por uno de sus peores momentos personales. La empresa en la que habían invertido todos sus ahorros, esfuerzos y dos años de trabajo estaba a punto de naufragar. Su idea de crear una empresa de alquiler de DVD por correo sin multas por retornos tardíos, a pesar de su éxito moderado, se demostraba incapaz de dar beneficios. Tomaron entonces medidas desesperadas. Viajaron a Dallas para ofrecérsela a su mayor competidor, Blockbuster, por 50 millones de dólares. La respuesta fue tajante: «Largo de aquí». Hoy Netflix tiene un valor de 150.000 millones de dólares y Blockbuster
, en fin, está donde está.