Liberación afectiva significa tomar las riendas de la propia vida emocional, aun estando en pareja, sin agobios y sin sufrimientos inútiles que nos impidan ser como realmente somos o como se nos antoja ser. ¿Liberarse de qué? De cuatro creencias absurdas sobre el amor que nos aplastan y limitan nuestro crecimiento personal: Si amas, debes obsesionarte, Si amas, debes renunciar a tu identidad, Si amas, debes tener miedo a perder a tu pareja y Si amas, debes esclavizarte.
Es posible crear un esquema mental saludable y constructivo que se contraponga a las cuatro tendencias señaladas: al amor obsesivo, opongo un amor apasionado, pero sereno; al amor fusionado, opongo un amor con identidad personal; al amor temeroso, opongo un amor valiente, y al amor opresivo, opongo un amor libre.