Sin duda son las emociones las que hacen que vivir valga la pena. Todos atravesamos diversos estados emocionales a lo largo de la vida y muchas veces sentimos que nos dominan. No solo no los podés evitar sino que son fundamentales a la hora de tomar decisiones. Tanto si querés ser un líder o una mejor persona, es clave que conozcas, entiendas y regules tus emociones.
Sin embargo, te han enseñado muy poco sobre ellas. Pero aquí la gran noticia: si bien experimentás emociones sin esfuerzo consciente, eso no significa que seas un receptor pasivo de estas experiencias.
A pesar de tu historia las podés rediseñar empleando tus pensamientos, modificando el contexto y conociendo cada vez mejor tu cuerpo. Tus emociones te aportan información sobre tu bienestar. Son datos, no direcciones.