A mediados del siglo XVII, Descartes instauró la separación abismal entre el cuerpo y la mente. En la misma época, Spinoza supo ver el error que cometía el filósofo francés y abolió dicha división, consciente de que en las emociones se encontraba el fundamento de la supervivencia y la cultura. Spinoza abría así el camino a la moderna neurofisiología.
A través de la obra de Spinoza, Antonio Damasio, autoridad mundial en neurociencia, emprende un viaje que nos proporciona los conceptos y perspectivas necesarios para el progreso del conocimiento de nosotros mismos y aporta las claves para comprender qué son los sentimientos.«Los sentimientos son los cimientos de nuestra mente, revelaciones del estado de la vida en el seno del organismo entero.»