Sara, una joven judía adorable y tierna, solo tiene quince años y ha enviudado. Desolada, regresa a la casa de su madre. A la vera del camino que une Betania y Jericó, Sara se encuentra con un joven herido y moribundo. Se llama Lucius y es legionario romano. En la Judea gobernada por el rey Herodes, los romanos y los judíos son enemigos. Entre la joven judía y el joven romano nace un sentimiento al que no tienen derecho.