Los relatos que se incluyen en esta edición pertenecen a El regreso de Sherlock Holmes (1904) y fueron escritos después de que Conan Doyle se viera obligado a resucitar a su personaje por el éxito obtenido. Las aventuras del detective y de su ayudante están en la línea de los relatos cortos propios para ser publicados en la prensa y leídos rápidamente, por lo que el estilo queda en segundo lugar. En ellos pueden observarse las características del personaje (inteligencia, capacidad de deducción, ironía) y también los rasgos típicos de la narración policíaca: enigma a resolver por el detective-protagonista tras la observación de detalles aparentemente irrelevantes.