Nombrar por primera vez es un acto de creación y amor trascendente, tanto como engendrar y gestar. Dar nombre implica de alguna manera ofrecer los primeros rasgos de identidad y definir cómo el mundo pensará en nuestro hijo. Dar nombre al nuevo ser es también regalarle la posibilidad de resignificar una palabra, llenarla de nuevas implicancias y emociones. Es completar la posibilidad de su existencia y abrirle paso para su relación con el mundo. Este libro pretende compartir con los futuros papá