Los temas de que se ocupa esta obra, Eurípides y Sócrates, Apolo y Dioniso, la epopeya y la lírica, etc, así como las funciones docentes de su autor, catedrático de Filología Clásica en Basilea desde 1869, hicieron pensar inicialmente a la crítica académica que "El nacimiento de la tragedia" (1872) no era sino un tratado erudito para helenistas.
Sin embargo, ya desde este su primer libro Friedrich Nietzsche (1844-1900) se proponía realmente exponer las líneas maestras de una nueva concepción del mundo que iría perfilando en obras sucesivas y que gira en torno al pensamiento trágico, la intuición de la unidad de las cosas, la afirmación recíproca de la vida y de la muerte, el eterno retorno y la inocencia del devenir.