El titulo de este libro alude a las teorías de Rosemberg respecto al "Mito", exponiendo cómo los hombres se han guiado a lo largo de la historia, por diferentes mitos o ideas unificadoras, como fue la religión en la Europa del Medioevo, la monarquía en siglos posteriores, la nación -a partir de la Revolución Francesa- o la clase, ya en el siglo XIX. El mito correspondiente al siglo XX es, según Alfred Rosemberg, el mito de la sangre. Haciendo gala de un amplio conocimiento, describe el paralelismo entre civilizaciones cronológicamente distantes, analizando su psicología racial, exteriorizada en las concepciones artísticas, religiosas, filosóficas.