Este libro expone los principios de Un Curso de Milagros desde la perspectiva de las vivencias personales de la autora. Se trata de un libro bello, delicado y poético, en el que la sensibilidad de la doctora se recrea. Está escrito con un estilo muy personal y reflexivo, a veces intimista, y siempre con una nota muy positiva.
Esta obra puede pensarse como un camino hacia la paz interior. Es un faro que no recuerdo dulcemente el propósito de estar en este mundo inestable, caprichoso y a veces injusto. Es un mensaje de la espiritualidad universal, una invocación escuchar nuestra propia Voz, una oportunidad de contemplar el contenido de nuestro corazón. Es, en última instancia, un apacible compañía el proceso de despertar a nuestra identidad en el amor.