El prestigioso sociólogo Michael Mann argumenta en este libro que, en realidad, el «nuevo imperialismo estadounidense» no es más que un nuevo militarismo. Tras analizar los recursos económicos, políticos, militares e ideológicos de que dispone Estados Unidos, Mann llega a la conclusión de que son tan desiguales que sólo pueden dar lugar a un «imperio incoherente» y a un creciente desorden mundial.
Estados Unidos es un gigante militar, aunque parece más cómodo devastando países que pacificándolos. Sufre de esquizofrenia política y de una personalidad dividida entre el multilateralismo, el unilateralismo y una evidente incapacidad para gobernar otros países o para controlar a sus supuestos Estados clientes. Se ha instalado en el asiento de atrás de la economía global.
No puede conducirla y, aun así, empuja a los países pobres hacia un neoliberalismo improductivo e impopular. Por último, es un espectro ideológico que proclama al mundo los atractivos valores de la libertad, la democracia y la abundancia material en una brutal contradicción con su militarismo.
El imperio incoherente también es analizado en plena acción, en Afganistán y en el transcurso de la guerra contra el terrorismo y contra los «Estados canallas», especialmente Corea del Norte e Irak. Su estrategia parece encaminarse únicamente a crear un mayor número de terroristas internacionales y a aumentar los deseos de algunos de adquirir armas de destrucción masiva, lo cual está provocando una verdadera «cruzada» contra los musulmanes. Mann sostiene que el mundo se convertirá en un lugar cada vez más peligroso si Estados Unidos no abandona esta trayectoria y adopta las estrategias de liderazgo global más realistas expuestas en este libro.