Una familia ha sido brutalmente asesinada en el gélido Estocolmo. No hay rastro del culpable. Solamente un niño, el hijo, único superviviente de la masacre, puede dar testimonio de quién ha cometido tal atrocidad. Pero el sufrimiento que lleva consigo el chico es como el de cien puñales clavados en el pecho, y el detective Joona Linna no logra liberarlo del estado de shock en el que está sumido.
Desesperado por hallar información, una pista, algún hilo del que tirar, Linna optará por una medida drástica que, no obstante, podría darla clave para resolver el caso: el hipnotismo. El detective contactará entonces con el doctor Erik Maria Bark, quien había jurado no volver a llevar a cabo prácticas similares. Cuando rompa su promesa, sin embargo, nada podrá detener el devenir de los acontecimientos.