Una novela sobre los enfrentamientos entre el poder y la fe.
Ciudad de México, 1649. El inquisidor fray Alonso se dedica apasionadamente a la misión de convertir a cada uno de los habitantes de la ciudad a la fe católica. Con el mismo celo, su diario registra las rivalidades dentro del Santo Oficio y describe un mundo donde compiten la política, el poder y la santidad.
Vencido por la mayor astucia de su enemigo dentro de la congregación, Alonso debe abandonar la ciudad y emprender un viaje al norte, donde el encuentro con un "marrano", un converso que continúa honrando el judaísmo a escondidas, lo hará cuestionarse cada una de sus certezas. Su prisionero, "El Mudo", guarda una insólita calma. Privado de voz humana, se comunica con el fraile a través de algo más grande que las palabras: su fe en un Dios de amor.
Una novela que retrata el viaje de un hombre que descubre una tierra nueva mientras se sumerge en la duda de su propia existencia, con una sutileza tal que envuelve al lector en su mundo de miedos y contradicciones; una obra que reconstruye vívidamente las luchas políticas e ideológicas que daban forma al Nuevo Mundo.