Tres asesinatos de capos regionales dela mafia rusa en España (Baleares, Andalucía, Madrid) ponen en alerta a la policía. Dos agentes de la comisaría de Palma de Mallorca, Román Valls y Cruz Navarro, son los encargados del caso, que apunta a una guerra sucesoria. Luca Corsini, un sicario napolitano vinculado a la mafia rusa, vuelve a España despues de un exilio pactado con la policía española. El doble agente es requerido por altos mandos de Moscú para investigar sobre los tres asesinatos y dar apoyo a la nueva red de burdeles de carretera montada por la organización tras la crisis inmobiliaria.