Durante un paseo nocturno por la orilla del mar, Helen Mason, viuda reciente por culpa de la cruda realidad de la guerra, descubre el cuerpo moribundo de un soldado alemán.
Enfurecida en ese momento por el uniforme que lleva Josef Landermann, Helen está decidida a abandonar a su suerte al teniente, cuando una inesperada frase, pronunciada en un susurro, la hace cambiar de idea.
Traicionado y abandonado a su suerte, Josef, oficial de un submarino alemán, es arrastrado hasta un tranquilo pueblo en la costa norte del golfo y recurre a Helen para sobrevivir.