En el año 80 a. C. Roma es una metrópolis violenta en la que se entrelazan el dinero, el vicio y la política. En la oscuridad de los bajos fondos, cuatro asesinos liderados por un coloso con horribles cicatrices irrumpen en el nuevo burdel de lujo La Vaina del Gladio y provocan una masacre; entre los muertos, el rico comerciante de telas Marco Vilio Cincio, aspirante a senador. El dueño del lugar, único superviviente de la carnicería y principal sospechoso, ha desaparecido, y son muchos los que lo buscan, como el veterano centurión Tito Anio.
En otro rincón de la ciudad, la vestal Cecilia Metela acude al joven Cicerón para que defienda a su protegido, Sexto Roscio, de la acusación de parricidio: una causa delicada que oculta intereses perversos. La sombra de Sila, cuyos enemigos están cada vez más inquietos, se cierne sobre ambos casos. Mientras que, para llegar a la verdad, Tito deberá enfrentarse a peleas, emboscadas y complicaciones sentimentales, Cicerón descubrirá que en el foro está en juego no solo el destino de Sexto, sino el suyo propio, e incluso la supervivencia de la República.