Las reminiscencias de lobsang rampa, conocido monje tibetano. prosiguen en el siguiente libro, ampliando para occidente la versión testimonial e intimista de un hombre excepcional entregado a la meditación y al análisis de los actuales tiempos, con el "tercer ojo" y "el médico del tibet", rampa logró atraer la atracción de las grandes corrientes de lectores en el mundo, desvelando para muchos una forma original del pensamiento y una metodología estoica de proyección, capaz de establecer su equilibrio, en medio de las grandes tensiones mundiales.
En medio de tales vicisitudes rampa nos dice, también yo estoy utilizando los medios que justifican el fin. escribo esto, mi verdadera historia -el tercer ojo y el médico del tibet son también absolutamente verdaderos- para poder luego continuar con mi trabajo de aura. mucha gente me ha escrito para saber por qué escribo, para que les dé una explicación: escribo la verdad para que el occidente pueda saber que el espíritu del hombre es superior a los sputniks o los cohetes, a su debido tiempo el hombre irá a otros planetas por viaje astral como yo lo he hecho, pero el hombre occidental no irá mientras solo piense en su propia satisfacción, en su propia mejora, sin importarle los derechos de sus congéneres.
Escribo la verdad para poder desarrollar el motivo del aura humana, es la codicia, el egoísmo, la intolerancia, el dogmatismo y todos los componentes que perpetuado los grandes desacuerdos internacionales, los móviles que utiliza rampa para desarrollar sus voluntariosas tesis de conciliación y salvación del espíritu del hombre, hecho prisionero por los japoneses durante la segunda guerra mundial, el sufrimiento padecido es la excusa que le permite su éxodo luminoso por Rusia, Alemania, Francia, los Estados Unidos, Inglaterra, Canadá. el largo viaje que ahora nos refiere ese singular personaje que llegó del Himalaya y comprendió poco a poco la vorágine occidental.