Ari Paluch comparte una vez más con el público lector un camino de sabiduría aplicado a la vida cotidiana. A partir de distintas vertientes del pensamiento y de la espiritualidad, transmite la pasión por evolucionar y propone el desafío del aprendizaje en un mundo cada vez más complejo y vertiginoso.
A ese saber y a esa práctica los llama "el combustible espiritual", con el que se nutre y encara cada día.
Este libro ahonda en claves esenciales y nos convoca para que tomemos conciencia de que el camino para estar en paz y alcanzar la plenitud está en nosotros.