A veces para tocar el cielo solo tienes que levantar la punta de los dedos Lennie no sabe cómo superar la pérdida de su hermana Bailey.
Aunque reconoce que la vida seguirá sin ella, no puede asumir que el vacío que ahora siente pueda atenuarse de alguna manera. Pero, por más que ella se resista, el mundo continúa girando a su alrededor, abriendo nuevas puertas a su paso.
¿Quizá pasar más tiempo con Toby, el antiguo novio de Bailey, la ayude a superar su tristeza? ¿O tal vez Joe, el chico nuevo de la clase, sea el soplo de aire fresco que justo ahora necesita? Dividida entre sentimientos contradictorios, Lennie recorre el camino más importante de su vida, desde el desconsuelo a la esperanza, desde la soledad al amor. Un chico la ayudará a recordar. Otro la hará olvidar.