En este caso, Nico debe resolver el secuestro de un exitoso cantante de rock. Un representante artístico preocupado por la pérdida de su fuente de ingresos, los mafiosos manejos de un turbio gerente de boliches bailables, un policía que no le pierde pisada y los celos profesionales de la letrista del grupo no le simplificarán las cosas.