El método meditativo que contiene el espíritu Zen; es presentado por el autor desde el Taoísmo y los ejercicios del Do-in; siguiendo una línea de trabajo que rescata a grandes maestros como Deshimaru; Durkheim y Lasalle; entre otros.
La práctica cotidiana de este método contribuye a despertar el 'instinto'; la intuición; decisiva para la práctica del arte de combate y el logro de la sabiduría plena.
El sano rigor de la práctica disciplinada; sea del arte marcial como de la meditación; se orientan a templar el espíritu; aquietar las pasiones; mantener la salud; armonizar la existencia. La práctica del arte de combate y la meditación; van juntas. Son un camino a experimentar como unidad.