Las evidencias del creciente cambio climático son concluyentes: la temperatura de la Tierra aumenta año tras año, y las amenazas que esto implica son evidentes. Las olas de calor y las sequías son más frecuentes y graves; los océanos y los glaciares experimentan alteraciones, las capas de hielo se derriten continuamente y el nivel de los mares sigue creciendo.
Si no modificamos el patrón de consumo energético con nuevas energías limpias, el clima continuará deteriorándose. Pero la buena noticia es que es tecnológicamente posible un nuevo modelo energético que acompañe al crecimiento económico sin perjudicar nuestro ambiente.
Este libro necesario detalla los riesgos que enfrentamos, pero también aporta propuestas de solución a un tema que nos afecta a todos.