El Árbol de la Sabiduría pone de relieve valores de nuestra cultura que sistemáticamente han ido desdeñados y proscritos, tal vez porque el saber puede resultar altamente subversivo cuando se intenta alcanzar aquellos frutos sagrados nacidos antaño de la experiencia psíquica y espiritual de unos renovadores del pensamiento que, propiciando la aparición de mitos y arquetipos, se proponían con sus consejas mejorar la condición humana.
En el desolado panorama que ofrece el proceso lineal del mundo moderno, yermo respecto a los valores del espíritu, resulta esperanzadora la aparición de libros que, como El Árbol de la Sabiduría, intentan recuperar un conocimiento que el hombre ha perdido.
Pasar por cada una de las trece ramas que propone el Árbol de la tradición hermética, supone una ascesis del conocimiento que nos lleva a definir y precisar nuestras estructuras psíquicas, a desarrollar nuestra capacidad intuitiva, a ampliar el campo de nuestra percepción sensorial, a descentralizar el pensamiento, a intervenir activamente sobre nuestra salud, a la adquisición de dotes espirituales, a rasgar los velos de nuestra mente, a acceder a la exacta interpretación arquetipal y descubrir ese lugar inaccesible donde crece, oculto y misterioso, el Árbol Sagrado.
Autor de varias novelas y apasionantes ensayos, entre los que destaca su heterodoxo Jesús, el héroe solar, Ramón Hervás es un especialista brillante y riguroso en aquellos temas que se inspiran en la tradición mistérica y en los secretos iniciáticos del mundo mediterráneo.