Kathy y Kelly son las hijas gemelas de un feliz matrimonio. La tarde de su tercer cumpleaños sus padres dan una gran fiesta para celebrarlo y esa noche salen a cenar dejándolas al cuidado de una niñera. Nada les hacia presagiar que ese mismo día se desencadenaría la mayor tragedia que podía sucederles: el secuestro de las pequeñas.
Angustiada la familia consigue pagar el rescate que les exigen los secuestradores. No obstante solo les devuelven a Kelly ya que una de las participantes en el rapto decide quedarse con la hermana. Lo que nadie sospecha es que Kathy y Kelly comparten algo mas que un físico idéntico: pueden comunicarse por telepatía en un lenguaje que solo ellas comparte.