Después de un año sin noticias, una llamada desde la Fiscalía anuncia que, finalmente, la denuncia por abuso sexual ha sido elevada a juicio. Esa mañana invernal comienza para la narradora otro duro proceso: encontrar representación legal, entender las lógicas burocráticas de la Justicia, tejer redes de apoyo para afrontar la causa contra su tío, un comisario poderoso, y juntar coraje para reabrir un expediente que lleva al pasado familiar.
Sin demagogias, Belén López Peiró revisa los contornos difusos de los recuerdos; ensaya respuestas al agobio de audiencias humillantes e indaga en los laberintos de los juicios por jurado.
Donde no hago pie profundiza el proyecto literario de Por qué volvías cada verano, antecedente clave de miles de denuncias anónimas y otras de enorme repercusión mediática. Con un ritmo avasallante, esta crónica encuentra las palabras para transformar en acción política un delito que pretendía permanecer secreto