El Quijote es sin duda alguna el buque insignia de las letras españolas; es leído, admirado y estudiado por millones de lectores de todas las lenguas y países.
La historia de un viejo que confunde la elección con la realidad y que se inventa pasiones para afrontar sus días de madurez, nos hace reflexionar a todos sobre qué es realmente la cordura y a admirar los momentos, tanto de locura como de lucidez, del personaje, tan lleno de matices como de ocurrencias. Un hidalgo accionado a leer libros de caballerías pierde el juicio, se cree un caballero andante y sale en busca de aventuras. Su sueño inalcanzable es la bella Dulcinea.
Como contrapunto, su genial escudero Sancho Panza, cuya personalidad se va formando y madurando a lo largo del relato. Nunca antes el uso de nuestro idioma alcanzó las cotas que logró el autor en esta obra.