Es hora de comprender que la economía y la ética no están reñidas. Muchas personas han renunciado a la prosperidad -a tener su propio negocio o a ingresar más dinero- porque piensan que eso les impediría ser buenas personas, espirituales y éticas.
Pero ser próspero no se contradice con llevar una vida de valores y consciente. Ésta es la cadena invisible del dinero: intención feliz, acción feliz, resultado feliz... dinero feliz. En este libro descubrirás cómo: generar ingresos responsables y felices; mejorar las finanzas con valores emergentes; ser un emprendedor social y próspero; liderar desde el corazón y los valores; colaborar sin competir en los negocios; vender más aplicando el marketing espiritual; participar en la economía de la felicidad. Y mucho más...