Benjamín Solari Parravicini: Un autor que siempre nos sorprende, recibía sus profecías acompañadas por psicografías -dibujos alegóricos- realizadas con trazo audaz, seguro y firme, a las que acompañaba con frases determinantes, que no dejan lugar a dudas.
Desde los tiempos bíblicos, el mensaje fundamental de los profetas, ha sido el presagio de tremendos aconteceres, para luego infundir una nueva e inquebrantable esperanza. Benjamín Solari Parravicini solo escuchaba lo que le comunicaba su guía, su Ángel Guardián, como el lo llamaba. Hacia el dibujo y escribía lo recibido, con absoluta naturalidad. No se producían cambios en su personalidad, ni en su expresividad, ni caía en trance.
Como decía el 5 de Enero de 1972 en una carta escrita al autor de este libro: "...piense, que toda comunicación del Alto, llega espontáneamente. Yo nunca llamo ni invoco. Nunca realizo reuniones, ni asisto a ellas, tanto para mi como para los demás ..." Sus premoniciones -desde 1932 hasta 1972- excedían los limites de Argentina, su país natal, para referirse a sucesos mundiales, anticipados en algunos casos en 50 años.
De ahí su fama y reconocimiento internacional como el mayor clarividente de los últimos tiempos. Esta interesante y rica obra incluye cartas manuscritas del autor que denotan su calidad humana, sabiduría y belleza interior: y una comparación de acontecimientos ocurridos en nuestro país y en otras partes del mundo, con experiencias vividas por el autor.