El debut encumbrado por todos los libreros de Japón: una historia de mentiras, soledades y la lucha por encontrar un espacio propio.
¿Mentimos para sentirnos menos solos?
Shibata tiene un trabajo estable en una compañía manufacturera de papel y cartón. Sin duda, es mejor que su puesto anterior, donde sufrió el acoso de compañeros y clientes. Pero su situación actual tampoco es un paseo: jamás consigue salir a su hora y al ser la única mujer en la oficina, sus compañeros dan por sentado que debe encargarse de servir el café, limpiar, ordenar
Harta, una mañana anuncia que no seguirá ocupándose de nada de esto.Está embarazada. O eso dice.
Diario de un vacío sigueel día a día de Shibata desde que anuncia su falso embarazo y recupera, por fin, tiempo para sí misma. Liberada de los ritmos frenéticos de su trabajo, mira a su alrededor y este le devuelveel reflejo de una sociedad desconectada, poblada por individuos esquivos incapaces de mirar al otro.Un manto de soledad parece cubrirlo todo, peroel niño fantasma que crece en el interior de Shibata la hace sentir acompañada. ¿O realmente hay una vida nueva dentro de ella? Originalísima, inteligente y aguda, la novela debut de Emi Yagi retuerce con insultante destrezalos límites entre mentira y verdad y se preguntaqué somos capaces de hacer para dejar de sentirnos solos.
Diario de un vacío se llevó el premio de los libreros a mejor debut en Japón.