Jazmín es una adolescente común, que vive sola con su padre y a la que le gusta escribir. Pero su pequeño mundo va a ser partido en dos, su padre muere en un accidente de tránsito y ella se extravía en la angustia de la pérdida. No logra hacer pie en su vida después de la tragedia, y poco a poco se distancia de todo y de todos: lo único que tiene sentido para ella es ir a la tumba de su padre a leerle sus escritos.
Pero cuando Jazmín está al borde de tocar fondo, algo pasa, algo gira, algo empieza: conoce a alguien (no, no es una novela de amor: es algo más fuerte), conoce a una de esas personas que te cambian la vida.
Después del minuto ocho es una novela sobre crecer, sobre lidiar con lo más difícil, sobre apoyarse en la familia que vamos haciendo en el camino para salir de fondo del pozo.