En su mundo, nada es lo que parecía.
Creía que por fin había vencido al Restablecimiento.
Creía que por fin había tomado el control de su vida, de su poder y de su dolor. Pero Juliette no ha hecho más que empezar a librar una vida entera de mentiras, y termina enfrentándose a un dilema que le resulta familiar: Ser un arma. O ser una guerrera.
Esta vez, no está sola. Es más fuerte, más valiente y más resistente que nunca. Juliette luchará por su vida y por su amor con sus amigos a su lado, pero antes debe sobrevivir a la guerra que está librando con su propia mente: Debe recordar quién era.