Muy poco se conoce en el Paraguay sobre la fecunda obra de gobierno del coronel Rafael Franco; nombrado Presidente estando en el exilio, a tres días de la revolución del 17 de febrero de 1936 retorna a su país y se pone al frente del Gobierno. Rápidamente conforma un gabinete heterogéneo que logra, en su primer año de gestión, realizar obras que los anteriores mandatarios, todos los miembros de un antiguo partido que controló férreamente el Paraguay por más de tres décadas, no supieron o no quisieron realizar.