De Profundis es, sin duda, el texto más íntimo de Oscar Wilde (1854-1900) y en el que la inspiración lírica está libre de los preciosismos que aparecen en sus obras. En esta larga carta que dirigió desde la cárcel de Reading a su amante lord Alfred Douglas, se revela la parte más viva y más honda no sólo de su clara inteligencia sino también de su compleja personalidad humana.
De Profundis marca el punto culminante de la vida y filosofía personal de su autor y evidencia cómo todas las experiencias adquirían para él significado artístico. Wilde, que había luchado por huir tanto del dolor como de la degeneración del espíritu, que había perseguido siempre el placer estético y logrado la máxima brillantez social, tuvo que vivir en los últimos años de su vida el escándalo, la vergüenza de un terrible proceso que lo envió a la cárcel, el desprecio y las burlas de sus múltiples enemigos.