La presencia del cáncer en nuestra vida supone una ruptura biográfica, un cambio vital que se puede vivir de formas muy distintas. El apoyo emocional al paciente y a la familia es esencial para transformar la depresión, la negación o la angustia en una actitud de lucha y desafío, capaz de ver esa experiencia como una oportunidad de vivir con más plenitud el presente. Basándose en su trayectoria de 30 años como oncólogo, el autor se dirige a pacientes, familiares, profesionales y en especial a quien necesite o quiera acompañar a personas con una enfermedad grave o amenazante para la vida. Una dedicación difícil pero capaz de transformar la angustia en serenidad y de llenar de sentido la vida del enfermo y la nuestra.