Uno puede encontrar un gato abandonado en un umbral; puede encontrar un perro; una cucaracha; una hormiga extraviada... ¡hasta un bebé con pañal y alfiler de gancho! Todo; menos un elefante. Así fue como Dailan Kifki apareció un buen día y cambió la vida de toda la familia. Porque; aunque parezca mentira; no es fácil criar a un elefante; sobre todo si se queda dormido arriba de una planta que crece hasta las nubes.