Cumbres borrascosas, situada en los sombríos páramos de Yorkshire, constituye una visión metafísica del destino, la obsesión, la pasión y la venganza. Emily Brontë, que se vio obligada a publicar sus obras bajo seudónimo, rompió por completo con los cánones de la literatura victoriana. La singularidad de su estructura narrativa y la fuerza de su lenguaje convirtieron de inmediato a esta novela en una de las más influyentes de la historia de la literatura universal.
Lucasta Miller analiza en el prólogo varias interpretaciones en torno a esta poliédrica obra. A su vez, la introducción de Pauline Nestor da cuenta de las influencias y los orígenes de la escritora. Por último, se recuperan aquí la nota biográfica y el prólogo, escrito por Charlotte Brontë, en el que revelaba la identidad de su hermana como autora de la novela, además de un árbol genealógico de los diversos protagonistas.