Leer este libro te llevará el 0,0005 % de tu vida, entre 7.200 y 14.400 segundos. Quizá los mismos que Blade Runner 2049 o la trilogía original de Star Wars. Aunque ya sabes que el tiempo es relativo, como tantas otras cosas.
Si tu vida es larga y próspera, vivirás más de 2.000 millones de segundos, aunque la tercera parte de ellos los pases durmiendo. El resto te tocará estar despierto, vivirlos y disfrutarlos, porque pueden ser apasionantes. Así que piensa bien en qué vas a invertirlos.
En unos años, es posible que algunas de las cosas que leerás en este libro #tomadas por ciertas ahora# ya no tengan sentido. Nada permanece, nada es constante. «Lo único constante es el cambio», predijo Heráclito hace 2.500 años. Es lo maravilloso de la ciencia, que avanza imparable día tras día.
Por eso quiero que este libro te sirva de inspiración y te ayude a construir tus sueños, a iniciar tu propia búsqueda de respuestas a todas las preguntas que se te ocurran, sin apelar a los dioses del Olimpo, que siempre aportaban una respuesta mitológica y fascinante, sí, pero nada científica.