Bruno Bergerón tuvo una adolescencia difícil que todavía se complicó más cuando vio entrar a su padre en clase con la cartera de profesor y gritando: «¡Me llamo Merlí y quiero que os empalméis con la filosofía!».
Al cabo de los años, recuerda los cursos de bachillerato que disfrutó con sus compañeros de clase, «los peripatéticos», para que su hermana Mina sienta cerca la figura del padre que nunca llegó a conocer.
En la novela descubrirán aspectos nuevos de la vida de Pol, Tània, Joan, Marc, Berta, Gerard, del mismo Bruno, que revivirá sus experiencias durante su estancia en Roma.
Los primeros amores, las fiestas desenfrenadas, el sexo, los estudios, el miedo al futuro, las relaciones familiares, las amistades son los temas centrales de las aventuras inolvidables de Cuando fuimos los peripatéticos, narradas por Bruno Bergerón.