El fenómeno mundial continua
Eva y Gideon enfrentan los demonios de su pasado y aceptan las consecuencias de sus deseos obsesivos
Desde el primer momento en que conocí a Gideon Cross, reconocí algo en él que yo necesitaba. Algo que no podía resistir. También vi el alma peligrosa y dañada que llevaba por dentro... un alma tan similar a la mía. Me sentí atraída. Los necesitaba con la misma intensidad con la que necesitaba el latido de mi corazón.
Nadie sabe lo mucho que arriesgó por mí, lo amenazada que estaría, ni lo oscuros y desesperados que se volverían nuestros pasados.
Entrelazados por nuestros secretos, hemos intentado desafiar el destino. Creamos nuestras propias reglas y nos entregamos por completo al exquisito poder de la posesión