La novela tiene un corte psicológico que llevá al lector a explorar de forma constante los pensamientos del protagonista, el estudiante Raskolnikov, quién a través de sus diálogos con los demás personajes, analiza cada uno de los actos que lo llevarán luego a cumplir una condena en Siberia; crímenes que no son buenos ni malos hasta que se los mira desde la óptica de la sociedad y de los diferentes individuos involucrados. Motivado por el deseo de hacer el bien a su hermana Dunia sus acciones terminan siendo, sin embargo, sangrientas, y solo una muchacha humilde que se convierte en su confidente podrá comprender del todo sus razones.