Cuando una persona recibe la noticia de que padece la enfermedad de Alzheimer, su familia cree, en un primer momento, que todo ha terminado y que algo insuperable acaba de ocurrir en su vidas. Pero no es así, a partir de ese momento queda mucho por hacer para mejorar y afianzar la calidad de vida del enfermo y de sus familiares más cercanos, y ello dependerá fundamentalmente de cómo se enfoquen las actuaciones y relaciones con el paciente.
Aprender a convivir con la enfermedad de Alzheimer es la diferencia crucial entre que sea lo mejor posible para el enfermo y sus familiares o, por el contrario, se convierta en un drama para todos los implicados. En este libro encontrará cien preguntas y cien respuestas para contribuir a familiarizarse y convivir con la enfermedad del siglo XXI.